La parálisis facial periférica es un problema clínico relativamente frecuente que consiste en la debilidad de la mitad de la musculatura de la cara a consecuencia de una lesión del nervio facial.
En este artículo te explicaremos los tipos de parálisis facial que existen y como podemos llegar a tratarlas con las técnicas troncales de la fisioterapia neurológica.
Síntomas generales:
La parálisis facial puede ser originada por diferentes motivos y puede ser causa de diferentes problemas previos. Por esa razón, los síntomas pueden ser muy diversos. Aparte, también variará dependiendo del grado de la lesión. Igualmente, podemos enumerar algunos de los síntomas comunes que tiene la parálisis facial como son:
- Ausencia de movilidad voluntaria de los músculos de una mitad de la cara contraria al nervio facial lesionado.
- Desaparecen las arrugas de la frente.
- Incapacidad de levantar la ceja y cerrar el ojo.
- Caída de la comisura labial.
- El paciente no puede soplar, silbar o hinchar.
- Tiene una ausencia o exceso de lágrimas y saliva.
- Muestra sequedad o hipersecreción en la boca y en el ojo.
- Puede sufrir dolor en la cara, oída y detrás de esta.
- Alteración del gusto (sabor metálico)
- El paciente tiene dificultades para hablar, comer o beber.
- Otras manifestaciones sensitivas y de la percepción.
Tipos principales de parálisis facial:
Es importante saber que el ser humano tiene 2 nervios faciales, uno a cada lado de la cara y que normalmente la parálisis solo afecta a uno de los dos lados.
Por tanto existe:
La parálisis facial central
Se podrá ver una debilidad de la mitad inferior de un lado de la cara (boca y mejilla). En el caso de sufrir un Ictus, suele ser una de las consecuencias más habituales.
La parálisis facial periférica
La más común de las dos y en la que nos centraremos en este artículo donde se aprecia la debilidad de una mitad de la cara.
Dentro de este tipo de parálisis podemos encontrar diferentes afectaciones de la enfermedad:
1- 40% parálisis facial de bell o idiopática
- Incidencia de 23 casos por cada 100.000 al año.
- No tiene preferencia clara por ningún sexo y aparece habitualmente entre los 18 y los 50 años.
- Su origen es desconocido, pero, se atribuye a la mala circulación de la sangre, una infección del nervio por un virus o problemas inmunológicos. En definitiva, se origina por la inflamación del nervio facial de una forma brusca y aguda, siendo las primeras 48 horas las más importantes para actuar, porque de esto dependerá una recuperación favorable.
- La recuperación completa de esta afectación se suele dar entre 1 y 6 meses en el 80% de los casos y se manifiesta con un dolor retroauricular, debido a los músculos de la expresión.
2- 25% de origen traumático.
- Suele aparecer a consecuencia de un TCE (Traumatismo Cráneo Encefálico) donde se puede producir una fractura del hueso temporal, provocando que aparezca la parálisis.
3- 7% parálisis facial Herpes Zoster OTICO.
- El herpes infecta el nervio provocando un proceso inflamatorio y se observa en el paciente la debilidad de los músculos de la cara, pero también puede presentarse en otros puntos del cuerpo como el cuello o la mucosa bocal.
- Suele aparecer de forma brusca.
- Menos del 80% de los pacientes con esta afectación de la parálisis facial se recupera sin ningún tipo de secuela.
- Puede coexistir con síntomas como la hipoacusia o el vértigo.
4- Afectación por otitis.
- Es un tipo de parálisis facial poco frecuente y de rápida recuperación con antibióticos.
5- 13% tumoral.
- Se desarrolla de forma más lenta, originando dolores de cabeza, convulsiones e hipoacusia.
6- Otras afectaciones.
También existe la parálisis facial causada por un síndrome o enfermedad neurológica.
¿Se puede prevenir?
No en todos los casos se puede prevenir esta enfermedad, pero si hay medidas que pueden servir de ayuda como:
- Evitar cambios de temperatura bruscos.
- Si estamos en contacto con animales, será importante desparasitarlos para evitar contagiarnos de la enfermedad de Lyme, transmitida por la picadura de garrapatas y relacionada con la parálisis facial.
- Tener relaciones sexuales con protección para evitar el Herpes simple, ya que también puede generar parálisis facial.
En casos como tumores, otitis o otras enfermedades neurológicas, no podremos realizar ninguna prevención específica.
¿Cómo trabajamos la parálisis facial?
A Bodhivita trabajamos con un tratamiento desde el punto de vista neurocognitivo que se divide en 3 fases:
- Fase I: evitamos ejercicios que supongan contracción voluntaria.
- Fase II: se inician progresivamente ejercicios que pueden requerir contracciones musculares.
- Fase III: se ayuda al paciente a restaurar la mímica espontánea.